Los pliegues de las vestimentas, construidos a base de veladuras, consiguen el efecto de volumen y de movimiento que quiere crear El Greco. En su etapa italiana, los tejidos se ciñen al cuerpo de las figuras, y con el tiempo van dando paso, a un tratamiento más rígido de los paños que crean un efecto de cierto acartonamiento.
Su pincelada nos hace percibir las texturas de los tejidos, mediante la
aplicación de numerosos pliegues, en zig- zag, que luego simplifica en las últimas capas.
El control de la gama cromática, le permite construir los detalles de los ropajes mediante pliegues angulosos y complejos. Las composiciones iniciales van dando paso a una simplificación geométrica, casi cubista con texturas que parece vibrar.